22/6/12

Antoni Berni: Los "Juanitos Laguna"


Antonio Berni fue un gran pintor argentino. Nació en Rosario (provincia de Santa Fe) el 14 de mayo de 1905, y murió en Buenos Aires el 13 de octubre de 1981. Sus padres eran de origen italiano: su padre —Napoleón Berni— era sastre nacido en Italia, y su madre —Margarita Picco— era argentina hija de inmigrantes italianos radicados en Roldán, un pueblo de la provincia de Santa Fe, a 30 km de Rosario. Berni nació en calle España 288 (entre Salta y Catamarca). Una placa con bajorrelieve indica el sitio.  Berni fue un artista representativo de la época que vivió; lo caracterizó el fuerte contenido social de su obra. Con una galería de personajes entre los que se destacan Juanito Laguna y Ramona Montiel, representantes de los sectores más bajos y olvidados. 


Su obra estuvo influenciada por los acontecimientos históricos que vivió a lo largo de su vida.  A principios de la década del 50, Antonio Berni recorrió varios pueblos de Santiago del Estero, provincia de la República Argentina. Allí conoció a los chicos de la pobreza. A muchos de ellos los pintó, y les dio nombre en forma individual, pero nunca como hasta ese momento, había bautizado a toda una serie de pinturas con un nombre. Berni quiso con Juanito crear un arquetipo que representara a todos los chicos que él conoció. Nunca se supo con certeza porqué eligió el nombre "Juanito". Algunos recuerdan que en el programa radial "Hacia un futuro mejor", que se transmitía por LR3 Radio Belgrano, entre 1944 y 1945, dedicado a la propaganda del gobierno militar de entonces se decía "La revolución de junio se hizo por Juan Laguna, que así volvió a su provincia..." Sin dudas, se estaba refiriendo a uno de esos tantos migrantes del interior del país que llegaron en la década del 30 a la Capital Federal y a sus alrededores en busca de progreso y que debieron hacinarse en una Villa Miseria. 


Juanito aparece en la pintura de Berni en la década del 60 y en parte de la siguiente. Decía Berni que surgió en él a fines de 1958. Fue presentado en la Galería Witcomb, entre el 6 al 18 de noviembre de 1961. Juanito vive en una Villa, la del Bajo Flores. Berni conoce la Villa, la observa, la fotografía: analiza los espacios y su gente. Juanito podría ser el hijo de uno de esos migrantes o de uno de los "Manifestantes" que aparece en su óleo, o de un "Desocupado" o de algún "Chacarero". También podría ser el nieto de algún inmigrante, habitante del conventillo o del inmigrante que sólo pudo alojarse en las casuchas que se levantaron alrededor del Puerto Nuevo. Con Juanito, Berni volvió a usar la técnica del Collage que ya había experimentado en los años 30. El Collage será su lenguaje, a la manera de Matisse de la década del 40 y 50. Para crearlo, Berni utilizó los materiales que estaban en el espacio donde vivía Juanito. Todo aquello que la gran ciudad desecha y que sin embargo la villa aprovecha. "Juanito Laguna" constituye una serie discontinua. Berni no seguirá la cronología de Juanito. Lo pintará sin seguir el orden de su crecimiento. Creará episodios que protagoniza Juanito y su familia y el mundo próximo y lejano que lo rodea. Esta serie finalizará en 1978.

12/6/12

Duro golpe para el Blues Local

El ex líder de Memphis la Blusera, Adrián Otero, falleció este martes en un accidente automovilístico protagonizado en el kilómetro 525 de la autopista Rosario-Córdoba, en cercanías de la localidad de Morrison.
En marzo de 2008, y luego de casi 30 años con la banda, el cantante de blues decidió alejarse para comenzar una etapa en solitario.
Adrián Otero nació el 31 de julio de 1958 en Buenos Aires, Argentina. En su juventud curso estudios de psicología y recorrió parte de América, Europa y África, antes de incorporarse definitivamente a la banda Memphis la Blusera, en 1980.

Video: Adrian Otero - "La última lágrima"

4/6/12

Músico del Mes de Junio - Sting: "Until" (subtitulada en español)

Soren Kierkegaard " No reside el arte en seducir a una mujer, sino en encontrar una muchacha digna de ser seducida"


El amor tiene muchos misterios y el misterio es ya de por sí, si no el mayor, por lo menos el primer estado de pasión. La mayor parte de los hombres se arrojan como locos en el camino del amor, se ponen de novios y cometen otras liviandades semejantes de modo que lo único que consiguen es arruinarlo todo en un instante, sin siquiera tener grabado en su espíritu ni lo que conquistaron ni lo que perdieron.
(...) Cuando una muchacha no nos provoca prontamente, desde la primera mirada, una impresión tan fuerte que sea capaz de hacer despertar en nosotros una imagen ideal de sí misma, no es, en general, digna de que nos tomemos el trabajo de buscarla en la realidad.
Pero si despierta esa imagen, entonces nos sentimos, por grande que sea nuestra experiencia, como dominados, arrastrados por una fuerza desconocida. Para aquél que no tenga confianza en su mano, en sus ojos, y por tanto en la victoria, le aconsejo que dirija sus ataques al primero de estos estados de pasión, porque entonces, al mismo tiempo que se siente dominado por fuerzas sobrenaturales, cree que posee esas fuerzas en sí mismo, pues el ser dominado es el resultado de una mezcla de simpatía y de egoísmo. Pero en tal estado ha de faltarle un placer: la situacion gozosa, porque dentro de ella esta preso el mismo, en ella se halla sumergido y escondido. -Obtener lo bello resulta siempre difícil, es fácil alcanzar lo interesante- Pero siempre es bueno acercarnos a las dos cosas todo lo que nos sea posible; ese es el verdadero placer. Y hasta llego a no entender cuál es el placer que otros van buscando.
La posesión sólo por si misma es algo vulgar, y los medios de que los vehementes se suelen servir la mayor parte de las veces para eso son  bastante bajos: No tienen escrúpulo de emplear para sus fines dinero, fuerza, influencias de otras personas, y hasta narcóticos. ¿qué placer puede haber en un amor que no contenga en sí el abandono absoluto de una de las dos partes? Para esto se necesita mucho espíritu y esa clase de apasionados normalmente carecen de espíritu.

"Diario de un seductor" ed. Libertador.Bs.As 2004

Émile Zola - "Sobre el amor y la muerte" (1882)


Hay que ver al hombre moderno con sus múltiples ocupaciones ,viviendo para las apariencias ,devorado por la necesidad de conservar su fortuna y acrecentarla, capturada su inteligencia por interminables problemas , adormecida su carne por la agotadora lucha cotidiana, él mismo convertido en mero engranaje de la gigantesca maquina social en plena labor.
Tiene amantes como se tienen caballos, para hacer un poco de ejercicio. Si se casa, es porque el matrimonio se ha vuelto una operación como cualquiera; y si tiene hijos, es porque la mujer lo deseaba...

Fernando Pessoa - "Fragmentos del Libro del desasosiego" (1913-1935)

(...)Lo que debería humillarme es mi bandera, que despliego; y la risa con la que debería reírme de mí,
es un clarín con el que saludo y genero un amanecer en que me constituyo.
¡La gloria nocturna de ser grande no siendo nada! La majestad sombría del esplendor desconocido...Y siento, de pronto, lo sublime del monje en el yermo, y del eremita en el retiro, comulgando con la sustancia de Cristo en las piedras y en las cavernas del más allá del mundo.
Y en la mesa de mi cuarto absurdo, despreciable, asalariado y anónimo escribo cada palabra como quien salva su alma y me dejo dorar por el ocaso imposible de montes altos, vastos y lejanos, por mi estatua alzada a cambio de placeres, y por el anillo de renuncia en mi dedo evangélico, joya inmóvil de mi desdén extático.