10/5/10

" Vértigo " por Ernesto Sábato


El hombre no se puede mantener humano a esta velocidad, si vive como autómata será aniquilado.
La serenidad, una cierta lentitud, es tan inseparable de la vida del hombre como el suceder de las estaciones lo es de las plantas, o del nacimiento de los niños.
Estamos en camino, pero no caminando, estamos encima de un vehículo sobre el que nos movemos sin parar, como una gran planchada, o como esas ciudades satélites que dicen que habrá. 
Ya nada anda a paso de hombre.
¿Acaso quién de nosotros camina lentamente?
Pero el vértigo de no está sólo afuera, lo hemos asimilado a la mente que no para de emitir imágenes, como si ella también hiciese "zapping"; y quizás, la aceleración haya llegado al corazón que ya late en clave de urgencia para que todo pase rápido y no permanezca.
Este común destino es la gran oportunidad pero...¿Quién se atreve a saltar afuera?. 
Tampoco sabemos ya rezar porque hemos perdido el silencio y también el grito.

Ernesto Sábato. "Quinta carta" en La resistencia. Ed. Seix Barral. Buenos Aires. 2000
Pintura: "Vertigo" de Salvador Dalí