3/3/10

Y nos seguimos haciendo los boludos...

Mientras en el vecino Chile llegan a casi mil los muertos por uno de los terremotos más fuertes de toda la historia y de toda la humanidad, cuando aún no terminabamos de asimilar el desastre de Haití (ya nos olvidamos...), mientras se suceden día a día inmensas inundaciones, grandes sequias, deshielo de glaciares y de hielos polares...Nosotros miramos desde éstas coordenadas como que nada nos pasara; Aunque nos pase...Y si bien el hambre, la desocupación, la inseguridad, la desigualdad social es de lo que nos alimentamos día a día, no deberíamos ser necios a lo que está sucediendo con el planeta...
Las vergonzosas inundaciones en la ciudad de Buenos Aires, más allá de las falsas promesas politiqueras de las actuales autoridades como de las que las precedieron, son resultado, no sólo del desborde de los conductos subterráneos sino también de la creciente falta de conciencia del manejo de la basura de todos nosotros, de la falta de planificación estructural de una ciudad que se desgrana por todos sus imprecisos bordes y que continúa creciendo minuto a minuto...siendo paradójico tener un país despoblado y más que deshabitado en nuestro interior.
Generamos millones de toneladas de basura año a año, contaminamos el aire segundo a segundo, el efecto de nuestras comodidades ya está previsto y estudiado que pueden tener severas consecuencias...¿Hasta dónde dejaremos que en los pequeños detalles de la vida cotidiana sigamos destruyendo el medio que nos alberga?...Empecemos por pequeños detalles: No aceptemos bolsas plásticas en los supermercados, saquemos la basura en el horario solicitado...pero por sobretodo reflexionemos que esa ilusoria e irreal proyección sobre las calamidades que descifraban los mayas en el 2012 no estaría tan errada...Es tiempo de revertir esta línea de conducta autodestructiva. Empecemos por nosotros.
Quizás el hambre, la desocupación, la inseguridad, la desigualdad social, y porque no.., nuestros propios fallos, partan de la misma "necedad" de conciencia que poseemos. Nos alarma, nos atemoriza...pero no actuamos...y nos seguimos haciendo los boludos...