28/8/13

El arte en la edificación de la pirámide espiritual (Vassily Kandinsky)


"El artista no tiene por fin la reproducción de la naturaleza, aunque ésta sea artística, sino la manifestación de su mundo interior"
(...)
La puesta en paralelo de los medios de un arte con los de otros, y la inspiración recíproca, sólo tiene valor si se realiza sobre la base de los principios, y no meramente de lo exterior. Es decir, que un arte puede tomar de otro el modo en cómo este último trabaja sus propios materiales, para luego trabajar los suyos de la misma manera, según los principios que le sean privativos. en este acercamiento, el artista debe tener presente que cada instrumento, cada material, tiene una utilización idónea que debe ser encontrada.
Con respecto a la expresión de formas, la música puede producir frutos inalcanzables para la pintura, pero no posee algunos atributos de ésta última. Por ejemplo, la música utiliza el "tempo", la dimensión temporal. La pintura, en cambio, no tiene esta posibilidad, pero puede exponer todo el contenido de la obra en un mismo segundo, cosa que para la música es imposible. Ella, exteriormente liberada de la naturaleza, no necesita valerse de formas externas para su lenguaje. La pintura, en cambio, se nutre casi íntegramente de formas prestadas de la naturaleza. Su labor debe estar centrada en analizar su materiales y potencialidades, conocerlos bien, como la música conoce a los suyos desde hace tanto tiempo, y utilizarlos en el desarollo creativo de una manera exclusivamente pictórica.
Al ahondar dentro de sus propios medios, cada arte señala las fronteras que lo distinguen de otro y, en este movimiento, vuelven a unirse por un idéntico esfuerzo interior. De esta manera, llegamos a la certeza de que cada arte atesora fuerzas específicas, irreemplazables por las de otros. Del movimiento de unión surgirá, un día, el arte que ya intuimos: el auténtico arte monumental.
Todo empeño puesto en ahondar sobre los tesoros ocultos de un arte, es un aporte valioso en la edificación de la pirámide espiritual que un día tocará el cielo.

Kandinsky. "Sobre lo espiritual en el arte". Ed. Libertador. Bs.As. 2003

23/8/13

"La piel del mar" por Luisa Valenzuela

         

Demasiados cuerpos bellos para esta única extensión de arena llamada playa. Demasiados calificativos para un recuerdo que menciona a los cuerpos bellos como algo que viene muy de lejos, sumergido muy hondo en zonas que uno no quiere ni puede rastrear y sin embargo debe. Como este mar tan tenso de inocente azul que sabemos encierra en sus profundidades todo tipo de animales monstruosos. Los hay sin embargo bellos, los hay bellamente monstruos, maravillosos, desconcertantes, inimaginables. A veces saltan fuera rasgando la piel de mar que de inmediato se recompone con un aire por demás inocente. Seres tenebrosos como las bellas bañistas de piel esperanzada que corren por la playa y se revuelcan en las olas y aúllan quedamente con una felicidad que no puede postergarse.
      El mar a veces las comprende y entonces también brama -como animal en brama- y se desvive volcando todo tipo de epítetos sobre la callada superficie de la arena, receptora. Arena que deglute los epítetos, los absorbe, y aquí como siempre ocurre en estos caso y en tantos otros casos apenas similares, aquí no ha pasado nada. Como en esos momentos de la inocencia nuestra o quizás de nuestra negación cuando creemos poder y hasta podemos olvidar que ahí no más están matando a los otros que son como nosotros mismos, los están desgarrando, desangrando, y por arriba tan suave como el mar la bahía, una piel que se recompone al instante mismo de la herida, una piel para nada humana.
       La cicatrización de la piel de mar se hace en ondas concéntricas, centrífugas, que cada vez se van distanciando más unas de otras hasta perderse en la lisura. El mar no guarda recuerdos de la herida. Es condición de piedad, ésta de ir formando cicatrices para sellar heridas, de saber que una vez una cosa hizo mal y temer calladamente que vuelva a repetirse. 
Ignorando, claro, que quizás en la repetición resida la respuesta.

Valenzuela, Luisa "Cuentos completos y Uno más" Ed. Alfaguara

8/8/13

Músico del Mes: Divididos - "Spaghetti del Rock" (Encuentro)

Besos por celular
las momias de éste amor...

Remontar
el barrilete en esta tempestad
solo hará entender:

que ayer no es hoy,
que hoy es hoy,
que no soy actor de lo que fui.

"Che": Poema homenaje de Julio Cortázar a Ernesto Guevara

El 9 de octubre de 1967 se anuncia oficialmente la muerte del Che Guevara en la Quebrada del Yuro, Bolivia. Cortázar se encuentra en esos momentos trabajando en Argel. "rodeado de imbéciles burócratas, en una oficina donde se seguía con la rutina de siempre (...) metido en un mundo donde sólo contaba el trabajo....". Se encierra varias veces en el baño para estar solo, llorar y desahogarse "sin violar las sacro-santas reglas del buen vivir en una organización internacional". Compra todos los periódicos; no quiere convencerse (...)
El 17 de octubre, pasado el mediodía, Cortázar envía un cable dirigido a Retamar. El texto dice: "Más cerca que nunca de ustedes, te abrazo. Julio". Once días después, precisamente el 28 de octubre. regresa a París. retamar le solicita un texto en homenaje al Che. En plena soledad y con todo el peso del dolor, escribe: "Cuando algo me duele tanto, no soy, nunca seré el escritor profesional listo a producir lo que se espera de él, lo que le piden o lo que él mismo se pide desesperadamente. La verdad es que la escritura, hoy y frente a esto, me parece la más banal de las artes, una especie de refugio, de disimulo casi; la sustitución de lo insustituible. El che ha muerto y ami no me queda mas que silencio, hasta quien sabe cuándo; si te envío este texto fue porque eras tú quien me lo pedía, y porque sé cuánto querías al Che y lo que significaba para ti"
Frente a la realidad de la noticia, escribe un texto nacido como un poema y lo titula simplemente "Che":

Yo tuve un hermano

No nos vimos nunca
pero no importaba.

Yo tuve un hermano 
que iba por los montes
mientras yo dormía.

Lo quise a mi modo
le tomé su voz
libre como el agua,
caminé de a ratos
cerca de su sombra.

No nos vimos nunca
pero no importaba,
mi hermano despierto
mientras yo dormía.

Pablo Montanaro, "Cortazar: de la experiencia histórica a la Revolución" - Ed homo sapiens Buenos Aires. 2001

"Un Perro Andaluz" corto de Luis Buñuel - Salvador Dalí

Un perro andaluz (1929) está considerada la película más significativa y el "nacimiento oficial" del cine surrealista. Transgrediendo los esquemas narrativos canónicos, la película pretende provocar un impacto moral en el espectador a través de la agresividad de la imagen. Remite constantemente al delirio y al sueño, tanto en las imágenes producidas como en el uso de un tiempo no cronológico de las secuencias.
La concepción de su guión fue un laborioso proceso  en el que los dos amigos trabajaron con los subconcientes conectados en gran armonía, aprovechando muchas de las ideas de la Residencia de Estudiantes. Sería un tanto simplista afirmar que el film retrata los conflictos personales de cualquiera de los presuntos implicados (Dalí, Buñuel o Federico García Lorca, quien creía que el perro andaluz era él). Lo que muestra es el cortejo de fantasmas de la adolescencia al enfrentarse con el sexo y la muerte, ese nódo de complicidades emanadas de la convivencia juvenil.