Buscaré otros destinos, si la cabeza me oprimen,los pensamientos que me imponen.
Otro dolor que pesa sobre el rostro bajo ceño
no hará caerme de este sueño...
El suspiro de los justos se lo inhala el corrupto,
El deseo de tu alma te lo arrebatan a lo bruto,
El espacio de los sentidos que no queda allí justo
donde lo frágil se rompe; el eterno paraíso...
¿No sabes dónde se esconde?
De vuelta el llamado hacia mis propias penas,
dejando de lado las gracias de la única sonrisa
ultrajada por la idiotez mundana.
Se fueron muchos.Volvieron pocos...
El camino anda como ando, pero seguiré desde esta luz
mi libertad buscando, mientras la ceguera loca
que se apodera de todos los misterios
y de la oscuridad de la noche, no me deje sin mirada
en el momento más oscuro, al final de los finales.
