4/6/12

Soren Kierkegaard " No reside el arte en seducir a una mujer, sino en encontrar una muchacha digna de ser seducida"


El amor tiene muchos misterios y el misterio es ya de por sí, si no el mayor, por lo menos el primer estado de pasión. La mayor parte de los hombres se arrojan como locos en el camino del amor, se ponen de novios y cometen otras liviandades semejantes de modo que lo único que consiguen es arruinarlo todo en un instante, sin siquiera tener grabado en su espíritu ni lo que conquistaron ni lo que perdieron.
(...) Cuando una muchacha no nos provoca prontamente, desde la primera mirada, una impresión tan fuerte que sea capaz de hacer despertar en nosotros una imagen ideal de sí misma, no es, en general, digna de que nos tomemos el trabajo de buscarla en la realidad.
Pero si despierta esa imagen, entonces nos sentimos, por grande que sea nuestra experiencia, como dominados, arrastrados por una fuerza desconocida. Para aquél que no tenga confianza en su mano, en sus ojos, y por tanto en la victoria, le aconsejo que dirija sus ataques al primero de estos estados de pasión, porque entonces, al mismo tiempo que se siente dominado por fuerzas sobrenaturales, cree que posee esas fuerzas en sí mismo, pues el ser dominado es el resultado de una mezcla de simpatía y de egoísmo. Pero en tal estado ha de faltarle un placer: la situacion gozosa, porque dentro de ella esta preso el mismo, en ella se halla sumergido y escondido. -Obtener lo bello resulta siempre difícil, es fácil alcanzar lo interesante- Pero siempre es bueno acercarnos a las dos cosas todo lo que nos sea posible; ese es el verdadero placer. Y hasta llego a no entender cuál es el placer que otros van buscando.
La posesión sólo por si misma es algo vulgar, y los medios de que los vehementes se suelen servir la mayor parte de las veces para eso son  bastante bajos: No tienen escrúpulo de emplear para sus fines dinero, fuerza, influencias de otras personas, y hasta narcóticos. ¿qué placer puede haber en un amor que no contenga en sí el abandono absoluto de una de las dos partes? Para esto se necesita mucho espíritu y esa clase de apasionados normalmente carecen de espíritu.

"Diario de un seductor" ed. Libertador.Bs.As 2004